In Nomine

junio 11, 2008 | |

Alguna vez leí o inventé, cuando todavía era niño, que cuando una persona te llama por tu nombre de pila, toca tu corazón, tu alma.
Supongo que de alguna manera, como mecanismo de defensa fuí inventando apodos, dejé de nombrarme Alán en cualquier nickname que me pidiera un servidor en internet.
Mi correo no dice mi nombre.
Fuí despegándome de él, de mi corazón.
Después fuí y sigo siendo por similitud, simbolismo, entretenimiento, un ser diferente. Una máscara de teatro.
Todavía me escondo en el seudónimo, en el cariño. Todavía me guardo en la coraza.

Sin embargo, creo que estoy listo.
No para que los demás me llamen por mi nombre.
Sino para yo, decir, sincero y con la frente despejada a la gente que quiero:
Dime Alán.
Conmuéveme.

7 comentarios:

abraham palafox dijo...

:)
saludos alan.

Charlotte Corday dijo...

Hay muchas historias - libros, animes, etc - donde en efecto, si conoces el nombre de la persona/demonio etc, puedes controlarlo, esta bajo tu poder...

Ejemplo:
Slayers
Rumpeltinsky (o como se escriba)
Song in the Silence (dragones)

Anónimo dijo...

te quiero mucho, alán

Esas orejitas tuyas dijo...

cerdonio.

A mi me gusta cuando me dicen por mi nombre.

Te diría Alán aquí pero no traería chiste.

gritins

Anónimo dijo...

a mi me choca que canten la tipica canción de TOMAS UUU ....(8)
desde niño
Hate it ajaajja

Anónimo dijo...

Eres bello Alan, aunque te refugies en un gato, es un buen refugio, creo yo. Sigue escribiendo como lo haces, en las palabras no se necesita coraza.

Miríadas.

Celeste Laviani dijo...

Álan...