Descubrí que aquellos ruidos que me despertaban de la vigilia a las 3 de la mañana, que sospechaba eran ladrones, gatos o problemas... solo eran grillos pequeños... jugando a la casita entre el relleno de periódico que ahoga los hoyos en una pared.
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2 comentarios:
Alán es a Brown.
viva el gato. me pregunto de qué va esto de la cultura poscolombina. pura mafia locochona. puro ruido amoroso. cómo vas gato. te mando un saludo desde mi trinchera.
Qué sensibilidad tienes, Alán. Eres el embrión de un gran narrador. ¡Léete!
Un abrazo fuerte, mi admiración y mi cariño.
(Ah, y qué bonita la nueva plantilla de Flor de tila).
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